Ingredientes:
1 Pieza de Bacalao salado
2 Latas de Tomate natural triturado (800 gr)
Azúcar
Sal
Aceite
Harina de Trigo
Elaboración:
Troceamos y desalamos el Bacalao con agua un par de días antes, cambiándole el agua dos de veces al día.
Para freír el tomate, vaciamos las latas en una olla con un chorreón de aceite de oliva y dejamos que vaya cocinándose a fuego medio. Si vemos que salpica mucho, aflojamos el fuego y removemos de vez en cuando. Añadimos un poco de sal y para reducir la acidez 3 cucharadas soperas de azúcar por cada lata de tomate. Removemos y al cabo de una media hora, probamos para añadir si fuese necesario más azúcar (al gusto). Una vez preparado el tomate frito, escurrimos el bacalao desalado y lo ponemos sobre papel secante para quitarle la humedad restante. Pasamos los trozo de bacalao por harina y lo freímos ligeramente en una sartén con aceite de oliva, no demasiado caliente. Para servir, se colocan los trozos de bacalao frito en una fuente y se cubren de tomate frito. Y listo para comer.